Adónde vas.

Imagen con licencia CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) de http://www.1001FreeDownloads.com

Ya no puedo alcanzarte,

ya no puedo acariciarte.

Adónde vas, mis brazos,

mis labios, no llegan.

Esperaré mi turno,

entonces, estoy segura,

nos encontraremos

y correremos al encuentro.

Ya no puedo molestarte,

ni siquiera mimarte,

sólo en las imágenes del pasado

que habitan en mi mente.

Esperaré mi turno,

y estoy segura

de que seremos felices

una vez más.

Adónde vas, yo no puedo transitar,

no puedo hablar ni tocar.

Adonde vas, yo no existo,

pero, existiré algún día.

Y, entonces, aguardaré;

aguardaré a que yo ya no exista

e iré junto a ti,

a donde las almas

no se separan jamás.

Maribel Trescher.

(De la obra Poemas, Letras, Fragmentos
y Cuentos. Tomo: Amores)

Ojos de Vampiro. (Inspirado en la novela del mismo nombre)

Diseño de Imagen: Maribel Trescher.

Los ojos de vampiro,

me miran.

Yo camino por la noche,

buscando tu aliento.

En tus ojos, muerte y vida.

En la noche, dolor y placer.

En tus ojos, tienes tu presa.

En la noche, encuentras el amor.

En tus ojos, muerte y vida.

Las sombras te cubren.

La víctima pelea con fiereza.

En tus brazos ella encuentra calidez.

La muchacha virgen está en el límite,

el asesino no está satisfecho.

Él deja el frágil y sangriento cuello.

Él ha sentido sus latidos en sus venas.

Él quedó cautivo de su belleza.

Ella acaricia su frío rostro.

Aún en su fragilidad ella es dulce

sin conocer a su extraviada alma.

Maribel Trescher.

(De la obra Poemas, Letras, Fragmentos y Cuentos, Tomo: Amores)

Estrella Fugaz

Tú no quieres ser mi luna

en mi noche de necesidad.

Yo que todo te ofrecí

y me dejaste sin tu luz.

Tú no quieres ser mi luna,
no quieras ser mi sol.
No quieres ser mi luz
en esta oscuridad.

Sólo deseas ser estrella fugaz
que pasa una noche conpromesas
que nunca se cumplirán.
Pero, date cuenta, mi vida,
que así como el firmamento
nada es tan efímero,
excepto el error.

Tú no quieres ser mi luna,
no quieras ser mi sol.
Porque por si no lo sabías
las estrellas se extinguen.

Maribel Trescher

(De la obra Poemas, Letras, Fragmentos y Cuentos, Tomo: Amores)

Imagen con licencia CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) de http://www.1001FreeDownloads.com

La despedida. (Dedicada a mi amado gato, Edward)

Para el amor de mi vida, sin importar las diferencias,

porque las almas no miran envases:

 No esperaba que fuera tan pronto,

soñaba con que nuestro encuentro,

sería por siempre.

Pero, el tiempo,

siempre en contra,

nos dejó separados a la deriva.

Tu dolor se convirtió en el mío,

y el mío en el tuyo.

Deseaba que te fueras pronto

para no verte sufrir,

a pesar de no desearlo

y tú, resistir segundos, minutos, horas,

 para prolongar la irrevocable despedida.

Imperceptibles alas te crecían,

mientras, tu mirada me decía:

“Me duele dejarte, me duele partir,

me duele que sufras, aunque yo también;

aunque sea tan natural e inevitable.

Me duele éste adiós.”

Y fue el punto preciso

donde dos almas se cruzan,

quizás, más que nunca.

Me prometí no llorar en tu presencia,

y traté de ser tan estoica como tú,

mas, no pude evitar que

 alguna lágrima escapara incontenida.

La vida continúa, pero, sin ti;

y, no dejas de faltarme;

se nota tu ausencia

hasta que, de a ratos,

te apareces en mis pensamientos,

en mis recuerdos, en mi corazón.

Y, la verdad, es que duele

involuntariamente decir adiós.

Edward, D.E.P. (11-/1993 - 09/06/2007).

Maribel Trescher

(De la obra Poemas, Letras, Fragmentos y Cuentos, Tomo: Amores)

Las Flores No Eligen Su Color.

Imagen con licencia CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) de http://www.1001FreeDownloads.com

Las Flores No Eligen Su Color.

Esta soy yo,

como cualquiera.

Trabajo tan duro

aunque no sienta.

A veces he ganado,

frecuente es perder.

Aunque, he tratado

más de una vez entenderte.

Para cuando termine

mi confesión, sabrás

que las flores

no eligen su color.

Esta vida es

tan sólo mía.

Lo que haya hecho

no puedes borrar.

El pasado es pisado

y rápidamente grabado.

Sólo hay un camino

por delante a seguir.

Para cuando termine

mi sendero sabrás

que las flores

no eligen su color.

Maribel Trescher

(De la obra Poemas, Letras, Fragmentos y Cuentos, Tomo: Amores)